Un vaso que vuelca, una ventana abierta durante una tormenta, unas gotas de café que caen en un descuido, un salto inesperado a la piscina, son sólo algunos de los muchos y habituales accidentes que pueden mojar y dañar una notebook, un celular o una tablet, entre otros dispositivos electrónicos portátiles.
Para que el problema no se agrave es necesario seguir ciertos procedimientos y evitar algunas recetas caseras que lejos de brindar una solución, empeoran el daño en el equipo mojado. Aquí te contamos una serie de primeros auxilios:
Siempre que el equipo se moje lo primero que hay que hacer es desconectarlo de la corriente eléctrica, sacar la batería, cerrar los programas, apagarlo y dejarlo secar. Esto es válido tanto para las notebooks como para las tablets y celulares.
Si cae líquido sobre el teclado, secar con un paño de cocina o pañuelo de papel el resto de agua para que no siga ingresando al equipo y, luego, dejarlo secar boca abajo. Si la notebook en cuestión permite abrir la pantalla 180 grados, la tarea es fácil pero si la apertura está limitada es necesario usar un soporte para que el teclado apoye completamente sobre una superficie plana.
Otro problema suele ser que muchas notebooks y celulares tienen batería interna. En ese caso es mejor no intentar abrirlos a menos que se posea las herramientas y el conocimiento técnico necesario para hacerlo. El daño colateral al intentarlo sin estos recursos puede ser mayor que el que produce el agua.
Si el derrame fue mínimo se puede intentar su encendido luego de un tiempo prudencial de secado. Pero si la mojadura fue importante –por ejemplo, estuvo sumergido o bajo la lluvia—conviene hacerlo inspeccionar por un técnico especializado antes de intentar encenderlo.
¿Tiene arreglo un equipo electrónico que se mojó? Es muy probable que sí, pero la posibilidad de reparación y su costo dependerán de la gravedad de la mojadura. El derrame de agua deja huella y todo lo que toca se puede oxidar. Las mojaduras con gaseosas, té o café no corren mejor suerte. En el caso de la notebooks quizás la reparación se solucioné con una buena limpieza y/o cambio de teclado, si el contacto con el agua fue superficial.
Pero en un equipo mojado también se pueden producir cortocircuitos y quemarse componentes. Si el agua llega al interior de una notebook, por ejemplo, se puede quemar la motherboard o la placa de video. Lo mismo con un celular: si el contacto con el agua fue limitado quizás sólo se oxiden algunos conectores pero el agua puede también quemar el teléfono sí estuvo mucho tiempo sumergido o se intentó encenderlo estando mojado.
Como ya se dijo, si el derrame es leve, lo mejor es desconectar el equipo, sacar la batería (si es posible) y esperar que seque bien. Paciencia y no volverlo a encender antes de estar bien seguro que adentro ya no quedan vestigios de agua. Y es muy importante hacer oídos sordos a un consejo muy habitual: secar el equipo al sol o sobre una fuente de mucho calor para acelerar su tiempo de secado. Ningún equipo soporta la exposición directa a tanto calor, ya que la pantalla y los plásticos se dañan. Mejor olvidarse también de los caloventores y los secadores de pelo. A propósito, la receta de meter el celular mojado en una bolsa de arroz y dejarla secar al sol no funciona. Por el contrario, el encierro en la bolsa condensa la humedad del equipo y lo expone a altas temperaturas. Menos que menos se aconseja intentarlo con una notebook, se llenará todo de polvo y partículas de almidón.